El consejero de Territorio y Sostenibilidad, Lluís Recoder, ha anunciado que la Generalitat de Cataluña prepara la creación de un distintivo de calidad para las viviendas con el objetivo de promover la venta de pisos y casas a extranjeros.
Así lo ha anunciado en la sesión de control al Gobierno catalán en el pleno del Parlamento, donde ha precisado que el distintivo ayudaría a dar "seguridad jurídica y garantía de la calidad". Según ha apuntado, estos dos aspectos son claves para promover la venta de activos inmobiliarios a ciudadanos de fuera.
Los pisos desocupados, un 'lastre' para la economía de la región
Recoder ha considerado que para Cataluña es un "lastre" acumular un 'stock' de viviendas de obra nueva desocupadas, que ha cifrado entre los 75.000 y los 100.000 inmuebles. Por ello, ha justificado que sería una buena opción venderlos a extranjeros que pasan el verano en Cataluña como segundas residencias.
Si la Generalitat opta por esta vía es porque, según Recoder, a los extranjeros "a menudo les frena" la falta de seguridad jurídica y porque la demanda interna difícilmente podrá absorber la gran cantidad de 'stock' que se ha acumulado con la crisis.
Recoder ha precisado que este distintivo estará inspirado en los certificados de calidad que ahora ya se expiden en ámbitos como el medioambiente y la alimentación, y que se podrá obtener previa solicitud de los propietarios del inmueble.
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