Bienvenidos

Un grupo de Profesionales de diversa procedencia, con muchos lustros de experiencia y relacionados con la Consultoría, el Urbanismo, el sector inmobiliario, el diseño y la informática, el coaching y empresarios del sector, nos hemos unido para crear un equipo multidisciplinar capaz de buscar y ofrecer soluciones, a cualquier situación por complicada que sea en el sector inmobiliario, en el presente momento.

Un equipo abierto a la incorporación de otros profesionales de otras zonas, tanto de España como del exterior que desea ser lo más amplio y profesionalizado posible para poder ofrecer soluciones en cualquier lugar.


martes, 30 de agosto de 2011

ENRIQUECIMIENTO INJUSTO

La entrada de dinero en la última década supuso un incremento de los precios de los bienes principalmente inmobiliarios. Al fluir el dinero en el sector y existir dinero extra los precios comenzaron a subir en espiral.
Al subir los precios de las viviendas, de los terrenos, de todo en general se produjo un enriquecimiento general especulativo, no real, ya que viviendas que hace años habían costado una pequeña cantidad se multiplicaban por 20, 30 e incluso más veces su precio.
Quien  no recuerda ahora aquello del precio y el valor.
Y así familias con una vivienda normal vieron como pasaban a ser millonarios, como vislumbraban un enriquecimiento teórico que se demostraría irreal al cabo de unos años.
Pero basándose en ese enriquecimiento y en la creencia de que los ladrillos nunca bajan de precio, una parte importante de la población, principalmente aquellos que tenían una rentas mensuales fijas más o menos  importantes se lanzaron a cambiar de vivienda por una más cara e incluso a una segunda y una tercera residencia,  apoyados por el amigo del Banco; a cambiar de coche y a darse las vacaciones de su vida.
El maná caía del cielo y era inagotable.
Pero en un mundo finito, nada es infinito,todo es finito y más aún el dinero, que ni se crea ni se destruye, solo cambia de manos.
Y de pronto, la pelota se paró.
Se le dejó de inyectar sangre al cliente y el cliente enfermó.
Acostumbrado a los chutes, al sistema le costó entender lo que pasaba.
El objetivo de los mercados ya se había conseguido: habían colocado en el sistema financiero aquella cantidad de crédito que habían estimado oportuna y ahora se paraban. Ya se había sembrado, ahora tocaba recoger la cosecha.
Con el inconveniente de que dinero que los Bancos habían recibido a corto o a largo plazo, se había invertido vía hipotecas en el largo plazo.
El colmo de los colmos.
De pronto, lo que nunca dejaba de subir, se paró.
El enriquecimiento no siguió la flecha ascendente sino que comenzó la caída. Y de pronto, se vio como valor y precio seguían sin ser lo mismo,como se distorsionaba.
Se acabó la juerga.

No hay comentarios:

Publicar un comentario